INGREDIENTES
1 k de tomates
½ k de judías verdes o amarillas
4 cucharadas de aceite
Sal
1 cucharadita de azúcar o una pizca de
bicarbonato
PREPARACIÓN
Quitar las puntar duras de las judías y la
hebra (si la tuvieran), lavarlas y contarlas en trozos de unos 4cm. Rallar los
tomates.
Poner agua a calentar 2 vasos de agua en una
cacerola y cuando empiece a hervir añadir un poco de sal y las judías. Cuando
estén cocidas, pero enteras, escurrirlas y reservarlas.
Mientras tanto rallar los tomates, poner
aceite en una sartén y cuando esté
caliente añadir los tomates, la sal y el azúcar o el bicarbonato. Freír a fuego
lento hasta que empiece a salir el aceite. Añadir entonces las judías y seguir
friendo unos minutos más para que se mezclen bien los sabores, removiendo con
cuidado de que no se rompan las judías.
Servir templado o frío con un buen pan casero