Partes a usar:
tallos, flores y hojas.
Uso en la
cocina:
Se utiliza tanto
fresca como cocinada. En ensaladas se usan las hojas tiernas, antes de que se
tornen ásperas y las flores; sirven también como aditivo en refrescos durante
el verano. La borraja puede cocinarse de múltiples maneras: hervida con
patatas, en sopas y purés, rebozada en tempura es exquisita; salteada con ajos
tiernos, en tortilla, encurtidas, para aromatizar dulces, las flores
escarchadas pueden aromatizar dulces y congeladas dentro de cubitos de hielo
aromatizan y decoran bebidas veraniegas y cócteles….. Es muy popular en Aragón,
Navarra y la Rioja,
formando parte de muchos platos típicos y en Italia es muy apreciada y en
Francia se considera un alimento muy especial apto para paladares delicados.
Propiedades
terapéuticas:
La borraja es
estimulante de la función suprarrenal y tiene propiedades antidepresivas y
antinflamatorias. Las hojas y las flores son ricas en vitaminas A y C y en
algunas sales y minerales como potasio, calcio, hierro y constituyen un
excelente tónico y depurador de la sangre.
La infusión de
hojas y flores se usa para aliviar los síntomas de la bronquitis.
Las hojas
frescas machacadas se usan en cataplasmas sobre contusiones y magulladuras.
Propiedades mágicas:
Desde la
antigua Grecia, la borraja ha estado asociada al valor y la alegría, y fue
utilizada para proporcionar coraje, disipar la melancolía y reanimar el mal
humor. Los Celtas hacían tomar una infusión de hojas y flores de borrajas antes
de comenzar una ceremonia de iniciación y antes de las batallas para infundir
fuerza, valor y coraje y también como protección.
En las pócimas
mágicas era un ingrediente para levantar el ánimo, reanimar al hipocondríaco y
animar al mal estudiante.