lunes, 13 de mayo de 2013

ORTIGAS




Ortiga

Uso en la cocina:
Ante todo tranquilidad: los pelillos urticantes son inofensivos cuando las hojas están hervidas o secas. Solo hay que llevar cuidado al prepararlas para la cocción. Hay que ponerlas un rato en agua y usar guantes de jardinería para separarlas de la rama. Esta operación se hace muy bien con tijeras y no hay que tocarlas. No obstante, si tocáis alguna hoja, no preocuparos, es buenísimo contra el reúma.

Bien, pues las hojas frescas y los brotes pueden cocinarse como las espinacas y tienen un sabor más intenso: hervidas, en revuelto, con queso fresco o requesón en canelones, con bacalao y arroz blanco…

Las hojas secas se usan para aromatizar sopas y guisos.
Una decocción fuerte es un buen sustituto del cuajo.

Propiedades terapéuticas:
Las hojas contienen hierro y vitaminas A y C, son astringentes. Se toman dos tazas al día de infusión de hojas secas contra la anemia, para purificar la sangre o contra la retención de orina.

Un masaje con las hojas tiene un tratamiento beneficioso contra el reúma.

Uso en cosmética:
Una infusión fuerte de hojas de ortiga seca se usa contra la caspa y para estimular el crecimiento del pelo.

Otros usos: Las ortigas son ricas en nitrógeno, minerales y clorofila por lo que se usa como componente del compost.

Y si os animáis a tintar la ropa, las hojas aportan una gama de verdes muy bonita.

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